Gracias a los distintos canales de comunicación que han surgido en los últimos años, se ha logrado que tanto el cliente como sus usuarios hagan parte activa de algunos procesos internos de las compañías, como por ejemplo, en la realización de productos, servicios e incluso de estrategias de innovación y responsabilidad social.

La co-creación es un término introducido hace unos años por Prahalad y Ramaswamy (2000 y 2004) que puede entenderse como un ejercicio colaborativo que inicialmente está pensado para que las marcas trabajen de la mano de sus colaboradores y usuarios en procesos que van desde las estrategias de comunicación y mercadeo, hasta llevar a cabo proyectos de impacto social, diseñar nuevos productos y crear experiencias de marca.

Desarrollar este ejercicio colaborativo nos permite crear ideas innovadoras que permitan entender mejor la audiencia y qué es lo que realmente quieren o desean los usuarios. Este término al ser relativamente nuevo ha hecho que muchas compañías lo desechen dentro de sus procesos. Sin embargo, las plataformas de comunicación participativa son la clave para iniciar cambios innovadores que permitan proponer nuevas experiencias para sus clientes y colaboradores.

Para que su organización pueda llevar a cabo este desarrollo debe tener en cuenta que no es camisa de fuerza involucrar sólo a sus usuarios finales. En los espacios de co-creación se pueden involucrar distintos actores que aporten a la mejora de sus procesos como los siguientes:

Clientes. Desarrollar estrategias de la mano de sus clientes le permite afianzar los lazos de comunicación y confianza. Además, ellos son los primeros que deben estar en el proceso de planeación, desarrollo, testeo de productos e implementación de nuevas estrategias.

Empleados. Sus colaboradores son uno de los agentes más importantes en el proceso de co-creación, ya que sus aportes son muy valiosos, especialmente cuando vienen de las personas que no están involucradas normalmente en las cadenas de producción.

Proveedores. Al ser agentes que están en relación con la competencia, sus aportes pueden ser claves en el desarrollo de estrategias y/o productos.

Socios o Inversionistas. Su opinión es tan válida como su inversión debido a que son los más interesados en que los nuevos productos o nuevos servicios sean todo un éxito.

Usuarios Finales. La comunidad en general donde se desarrolla la empresa es ideal en el proceso de co-creación porque aporta ideas o mejoras a todo lo nuevo que propongan las marcas desde sus experiencias, necesidades y deseos. Tenga en cuenta que necesita obligatoriamente de un proceso de comunicación bidireccional y transparente, en el que ambas partes obtengan beneficios de su colaboración.

Ahora bien, ¿Por qué es necesario incluir la co-creación en sus procesos o estrategias? Los beneficios de empezar a co-crear con los agentes que hacen parte de su organización, inician en las experiencias que usted genera tanto para los involucrados en el proceso como para el usuario final que goza de ese producto o servicio. Además, humaniza procesos operativos y fomenta el talento y creatividad de sus públicos estratégicos.

Por otro lado, le aporta a su organización mejor posicionamiento, unidades de negocio basados en procesos de innovación conjunta y una mejor comunicación frente a la competencia. Son innumerables los beneficios, les describimos algunos a continuación:

● Potenciar el pensamiento creativo. Mantener a sus clientes y colaboradores en un proceso de co-creación permanente les permite desarrollar su creatividad con ideas frescas, disruptivas y diferentes, lo que genera un mejor ambiente en su empresa y al día con la innovación.

● Mejorar el engagement con sus usuarios finales. Los clientes confían mucho más en las marcas que son cercanas a su público y que se preocupan por sus opiniones, por lo que mejorará su grado de satisfacción con la marca.

● Reducir el margen de error. Tener la posibilidad de probar el producto o servicio previamente a su lanzamiento le permite reducir costos y esfuerzos a diferencia de los procesos donde no se co-crea con agentes externos. Así mismo, usted puede anticipar tendencias que supongan un aprendizaje de cara a futuros desarrollos.

● Nuevos métodos de trabajo. Al implantar esta metodología, sus colaboradores serán más productivos, más ágiles y participativos, por consiguiente, se abre la puerta a resolver retos y problemas dentro de su organización gracias a la continua retroalimentación.

La co-creación es de vital importancia hoy en día para lograr los objetivos que su compañía tiene tanto a corto como largo plazo. Adicionalmente, al ser una forma de

comunicación participativa se puede implementar en cualquier tipo de ámbito laboral, no solo en los procesos de producción. Desde la co-creación se puede abrir puertas a espacios que mejoren la comunicación interna y fomenten procesos de innovación.