Una nueva tecnología ha llegado para quedarse. Hoy en día, la existencia de asistentes virtuales cotidianos son fiel el reflejo del uso de la Inteligencia Artificial (IA) en entornos empresariales. Este concepto se traduce como la capacidad que tienen softwares para adquirir información, basándose en la experiencia y observación a través del aprendizaje automático. El poder de procesamiento que maneja la tecnología en nuestros días, hace que se convierta en una herramienta de toma de decisiones en distintas industrias.
Algunos consideran que puede ser una amenaza para el sector laboral, pero no es así. La IA tiene la bondad de facilitar el trabajo de múltiples formas, incluso, se puede lograr un desempeño superior en procesos internos. Hay que perderle el miedo a las nuevas técnicas, es bueno saber cómo aprovecharlas y conocer qué suman al momento de diferenciarnos de la competencia.
La IA es una tecnología innovadora que las empresas utilizar para obtener una ventaja competitiva, mejorar procesos en proyectos de transformación digital y renovar el compromiso con su cliente.
La comunicación en la era tecnológica
La investigación de UC y Colaboración 2018 de Nemertes, encontró una correlación directa entre la adopción de la IA y el éxito general de las comunicaciones corporativas. El estudio estimó que el 41% de las compañías empezará a usar IA en sus aplicaciones de comunicaciones para finales de 2019.
En momentos de crisis, la IA crea la posibilidad de reducir tiempos de respuesta, generando un mejor desempeño en el área de servicio al cliente y por consiguiente, un alto porcentaje de satisfacción al usuario. Con unos cuantos bots programados para apoyar la labor de los comunicadores será más fácil lanzar y ajustar planes de contingencia. Como valor agregado, las acciones estarán basadas en datos verídicos.
Por otra parte, a nivel interno la IA puede ayudar a una transferencia de información más simple entre equipos dispersos a nivel mundial. La colaboración impulsada por esta tecnología traduce idiomas en tiempo real que permite que los grupos de trabajo globales se comuniquen y colaboren en sus idiomas nativos.
Así mismo, puede optimizar horarios según el calendario y disponibilidad de un proyecto, sin que los líderes tengan que buscar espacios manualmente para consultar disponibilidad, o más tedioso aún, tener que cruzar correos para hallar la hora correcta.
La IA tiene un potencial gigante, no solo para comunicarse a nivel externo e interno, puede ser usada para estrategias de difusión más eficientes. Esta herramienta comprende y aprende de las respuestas humanas, aplicadas a la comunicación, lo cual genera que el usuario tenga una experiencia personalizada. Por ejemplo, la captación y análisis histórico de datos, para crear mensajes únicos para cada usuario, aumentando la calidad y la probabilidad de engagement.
A largo plazo traerá como consecuencia el fin de la segmentación, ya que la IA podrá identificar gustos y preferencias de forma personal y especializada. Además, ésta tiene la capacidad de analizar panoramas digitales en tiempo real, recopilando informes con información completa y veraz, analizando tendencias al instante.
¿Qué harías tú si tuvieras tantos datos a la mano? Sin lugar a dudas, las posibilidades son enormes. Puedes establecer el estado del sentimiento de marca o contribuir a su reputación, son tan amplias las opciones que por esto, usar esta nueva técnica puede traer grandes beneficios para su compañía, implementada como parte de su estrategia de comunicaciones, mejorando así el acceso a la información.
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